-¿Puede pasar ya la paciente?,
doctor
-Espere un momento, voy a
consultar su historia. Veamos Isabel Fontaine, 25 años años. Diagnostico, paranoia
severa. Intento de asesinato. Dígame, señorita Duchamp ¿cómo se comporta la
paciente?
-Bien, bien, parece tranquila. Si
quiere que le diga la verdad no nos da ninguna guerra. Al principio de su
ingreso, pasaba horas y horas frente a la ventana de su habitación contemplando
el parque, sumergida en una especie de perpetua ensoñación y cuando bajaba al
jardín, siempre se sentaba en el mismo banco, bajo una acacia y, meciéndose,
tatareaba un vals o algo parecido, no sabría decirle. Pero desde hace cosa de
dos meses acude a menudo a la biblioteca y se surte de libros; también ha
comenzado a relacionarse con otros pacientes.
-Un caso interesante. Hágala
pasar.